Considerando la importancia que tienen los espacios mixtos de reflexión, en el que mujeres y hombres comparten experiencias de corresponsabilidad familiar y paternidad responsable surge la propuesta de un encuentro de familias denominado “Pushak Kawsay” y corresponsabilidad familiar con el objetivo de reflexionar y fomentar el uso compartido de tareas, tiempos y cuidados en el hogar.
En el marco del proyecto PR803D 2019/34 “Fomentando iniciativas productivas con valor agregado para la reducción de la pobreza y la exclusión de las mujeres de la parroquia de Quisapincha, Tungurahua” cofinanciados por la Xunta de Galicia y Fundación Mujeres, el pasado 10 de abril se llevó a cabo el “Encuentro de familias Pushak Kawsay” llevado a cabo en el Parque de la Familia de la parroquia de Quisapincha, que tuvo una duración de 8 horas. Previo al desarrollo del evento se implementaron todas las medidas de bioseguridad, que permitan la libre movilidad y circulación entre las familias participantes, previniendo la aglomeración de las mismas.
El objetivo de este encuentro buscaba crear espacios de convivencia en el que la familia adquiera herramientas prácticas para expresar sus sentimientos, pensamientos y afectos, fomentar una comunicación asertiva y construir alianzas para la prevención de la violencia de género en las comunidades. A través de juegos, dinámicas y actividades lúdicas se incorporó a la familia en las diferentes actividades.
Se incorporaron 5 carpas temáticas distribuidas de la siguiente manera:
Las familias participaban de las carpas temáticas de manera rotativa, permitiéndose una estancia de 30 a 40 minutos en cada una de ellas.
Las actividades permitieron que mujeres, hombres, niños, niñas y adolescentes expresaran sus sentires, por ejemplo: Muchas mujeres manifestaron que necesitaban ser más escuchadas, que les daba miedo hablar porque no querían lastimar o hacer enojar a los maridos, por lo que muchas veces se desquitaban con los hijos e hijas pues asumen que es su responsabilidad la crianza y el cuidado del hogar en general; en los hombres hubo un reconocimiento importante en la limitación de la expresión de las emociones de otra forma que no sea la ira, los hombres reconocen ser un pilar fundamental en el cuidado de los hijos e hijas y que a pesar de que no se les ha enseñado a expresar los sentimientos, sienten amor por la familia y les importa lo que pase con todos los integrantes, mencionaron que sus padres y madres no han sabido hablar con ellos o expresar cariño, y que el rol que se les ha asignado es el de poner orden y reglas en la familia, por eso no pueden expresar mucho las emociones; los niños y niñas participaron de manera libre, alegre y espontánea, se sintieron felices y agradecieron el espacio generado.
Al finalizar, se realizaron rifas, sorteos y la presentación de un grupo musical que enalteció y avivo los diferentes espacios para que las familias se despidan con alegría.